El Pez rata (Uranoscopus scaber) consta de cuerpo un robusto, pudiendo llegar a alcanzar los 30 cm de longitud, con una cabeza grande, ancha, aplanada posteriormente y con los ojos en la parte superior, tras los cuales tiene unos órganos eléctricos. El cuerpo se estrecha hacia la parte posterior, por lo que el aspecto general es similar a un cono. La boca, casi vertical, tiene la mandíbula inferior más prominente a la superior, ambas con fuertes dientes y la primera con un apéndice largo. Opérculos grandes, dentados y con una espina venenosa en la parte posterior.
La primera aleta dorsal suele poseer 3 o 4 radios espinosos y la segunda, de 13 a 15 pero más blandos. Esta especie cuenta con unas aletas pectorales anchas, situadas bajo el comienzo de la primera aleta dorsal y ambas por detrás de las pélvicas. Una aleta anal, de igual longitud a la 2ª dorsal, con 1 radio espinoso y de 12 a 14 radios blandos. Normalmente son de color marrón, con el dorso más oscuro y vientre blanquecino, con manchas blancas y oscuras y con una primera aleta dorsal negra, muy característica en estos individuos y apéndice bucal rojo.
Se encuentra normalmente enterrado en fondos fangosos hasta 100 m de profundidad, dejando descubiertos los ojos, la parte superior de la boca y el apéndice rojizo que mueve como si fuera un gusano para atraer a sus presas, peces o crustáceos de los que se alimenta. Como curiosidad y muy a tener en cuenta, esta especie es capaz de producir descargas eléctricas de hasta 50 V para aturdir a sus presas. Es un pez difícil de ver durante el día y por ello, lo veremos mejor de noche. Normalmente cuando un buceador se le acerca, se aleja un par de metros y a continuación se esconde de nuevo en la arena. Sus espinas son venenosas pero no suelen producir reacciones peligrosas en humanos.