El Raspallón (Diplodus annularis) pertenece a la  familia Sparidae, familia conocida como Sargos. Esta familia se caracteriza por estar integrada por peces típicamente litorales. Su cuerpo ovalado y aplanado. La cabeza es grande, de perfil convexo y está rematada por una boca normalmente pequeña, algo protráctil y fuertemente armada de dientes frontales (incisivos y caninos) y laterales (molares). Aparece una única aleta dorsal con radios espinosos y radios blandos; las aletas pectorales, sin radios duros, acostumbran a ser largas y puntiagudas; las aletas ventrales se hallan en posición avanzada y la aleta caudal es marcadamente ahorquillada. Los integrantes de esta familia son más bien plateados, con el dorso oscuro y algunas bandas, normalmente transversales, de color negro o pardo.

Esta especie es el más pequeño de los sargos y raramente supera los 25 cm de longitud, siendo los ejemplares de entre 10 y 15 cm los más abundantes. Su boca terminal esta provista de ocho dientes incisivos y cortantes en cada mandíbula, seguidos por una o tres filas de fuertes molares, con función trituradora. Las escamas son grandes y conspicuas. Su coloración es verde oscura en el dorso y plateada con tonos amarillentos en los flancos y en el vientre. Los ojos y las aletas pélvicas son de un dorado intenso. Los juveniles presentan una coloración amarillenta por todo su cuerpo.

Su dieta es muy diversa y se basa en pequeños invertebrados (gusanos poliquetos, crustáceos, equinodermos,…) y algas, por lo que su alimentación es omnívora. Normalmente podremos encontrarlos nadando tranquilos en praderas de Posidonia.