El Tordo o Peto (Symphodus tinca) pertenece a la familia de Labridae (lábridos). Son peces de pequeño y mediano tamaño de esqueleto óseo pertenecientes al orden de los Perciformes. Los lábridos son peces de forma más o menos alargada y comprimida. Como la mayoría de peces tienen el cuerpo cubierto de escamas de tipo cicloide, generalmente grandes y bien visibles. El Peto se caracteriza por presentar un cuerpo comprimido, alargado y alto. El morro es largo y puntiagudo y esta rematado por unos labios carnosos muy característicos. Detrás de estos labios se encuentran una hilera de fuertes dientes caninos.

La coloración es dicromática no permanente; quiere decir: los machos únicamente presenta una coloración más vistosa en época de reproducción y fuera de esta época, las diferencias entre macho y hembras son mínimas y bastante parecidas. Su alimentación está compuesta básicamente de pequeños invertebrados marinos de los cuales destacan gusanos marinos, crustáceos (como pequeños cangrejos y camarones), equinodermos e incluso moluscos de concha dura. Los labios carnosos y bien irrigados del tinca, sensible a cualquier movimiento, ejerce como una auténtica maquinara para encontrar a estas diminutas presas.

Se trata de una especie costera (típicamente litoral), y puede habitar desde la superficie hasta unos 50 metros de profundidad, ocupando fondos rocosos con algas y praderas de Posidonia. Durante los meses de primavera y comienzos del verano se produce la reproducción y es cuando los grandes machos lucen unos colores muy llamativos para atraer a las hembras. A diferencia de otras especies de su género, el macho construye, cuida y vigila un solo nido durante la época de freza. Esta especie, con sus 40cm como máximo es el más grande de los Lábridos del Mediterráneo.